Historia
El nacimiento del Tempo del donante
El primero que realizó la idea del Tempo fue Giovan Battista Cecchella (llamado también Titta) en 1958. El era el primer presidente de AVIS de Valdobbiadene (Treviso) y junto al capellán de su iglesia, Don Vittorio Gomiero, crearon un símbolo de paz dedicado a los que donan gratuitamente sangre (y no solamente esto), curando los enfermos y salvando vidas. Decidieron de crearlo a las laderas del Monte Cesen donde, en la Primera Guerra Mundial (1915-1918), hubo una postación Austrohúngara de cañones que oponía resistencia a los italianos desde el Montello y el Massiccio del Grappa. No fue un lugar por caso sino un lugar donde se versaron sangre y odio para contraponer amor y paz. La idea gustó al alcalde de la época, Isidoro Grigoletto, que nominó el comité para realizar este Templo y el Consejo Directivo de AVIS de Valdobbiadene. La Administración comunal donó a la parroquia la cima donde habrían construido el templo con el fin de dedicarlo al “Sangre preciosísimo de nuestro Señor” y por eso al Donante de Sangre.
Para hacer la base eligieron piedras del Piave, río sacro del territorio, teatro de batallas donde murieron miles de soldados de ambos los frentes. Alguien recuerda que “los voluntarios iban a recoger las piedras del rio y las traían sobre el monte con los bueyes”. El lugar de la guerra y las divisiones iba a ser un lugar de paz y fraternidad. Desde 1964 una parte de la iglesia comenzó a acoger la Misa. Poco después, la escasez de dinero hizo modo que AVIS ralentizó el proyecto tanto que Cecchella, fallecido en 1966, no hubo la posibilidad de verla concluida. Después de el fue Alvise Dall’Armi cabo del comité para la construcción junto a Lorenzo Dalla Longa, nuevo presidente de AVIS de Valdobbiadene. El templo se inauguró 15 anos después, el 16 septiembre de 1979, desde el obispo de Padova Mons. Girolamo Bortignon. Fue una ceremonia muy grande junto a miles donantes desde Italia y el extranjero. Se contaron 400 lábaros de donantes. Desde el principio fue claro che el Templo era destinado a ser internacional. La FIODS (Federación Internacional Organizaciones Donantes de Sangre) llega a Pianezze encabezada por el secretario Pierre Pelletier, para dar la universalidad del Templo, único en el mundo.
Las asociaciones que participaron económicamente fueron AVIS, ABVS, AIDO, FIDAS, FRATRES y otros grupos minores de diferentes regiones. En poco tiempo todo el mundo del voluntariado de la sangre y de la donación de Italia y no solo, se unió fascinados y eligiendo el Templo como meta de excursiones y fiestas (también fiestas anuales como la de AIDO de Treviso el tercer domingo de julio o AVIS provincial de Treviso el primer domingo de septiembre). Se llega a una media de 30 miles de visitadores cada ano. Al Templo, en 1955, hay una tapa del Giro de Italia femenino y se crea el hermanamiento entre AVIS Regional Véneto y AVIS regional Basilicata. En 2000, para el Jubileo, el numero de peregrinos llegados al Templo es impresionante. El templo cumplió 50 anos en 2012 y hoy también hay quien, entre miles dificultades, se dedica con el mismo entusiasmo para que este lugar sigue siendo el punto de referencia para quien hizo del dono una misión, más de cada fe o sigla.
El templo está cerrado para condena desde 2017: una parte de las vigas principales está dañada desde hace para todas las intemperies y es el momento de trabajos para recuperar el equilibrio del edificio. Los primeros trabajos (gracias a una recoleta de fundos lanzada por la nueva ODV del Templo) comenzaron en julio 2020, junto a la esperanza de recoger cuanto es necesario para reabrirlo al público.