La restructuración

Después ser cerrado desde el diciembre de 2017 por su inhabitación, el templo ha sido reestructurado desde julio de 2020. Durante los primos meses, los trabajos se focalizaron sobre la parte de madera y estructural del templo; siguieron en octubre los trabajos de latonería y techos y en noviembre/diciembre siguieron los trabajos al lucernario y a la pequeña cúpula. Al principio del 2021 se limpió todo reposicionando las decoraciones internas: el crucifijo, la Madonnina, las estaciones de la vía Crucis, los bancos y el altar para completar. Ahora se puede ver también el fresco, del artista Puzzolo, que llama la atención desde el ábside.

En el exterior, los dos frescos dedicados al dono de la sangre y de los órganos han sido “liberados” da todo el andamiaje y después limpiados. El 25 de abril 2021, a las 11 de la mañana, el Templo abrió sus portas definitivamente, junto a una celebración religiosa.